En la Nación de las Bestias tenemos una fusión de la cultura nativa de EU y del Vudú de Nueva Orleans, para mi que no sé nada de ninguna de estas tres cosas fue bastante interesante leer de ello, imaginar los escenarios y los personajes.
Elisse es un chico huérfano que fue abandonado por su padre cuando era bebé en un templo budista en el Tibet, el cuál al ser invadido por los Chinos tiene que huir a la India, donde su principal maestro y cuidador muere dándole lo único que tiene de su padre, por toda la pobreza y el maltrato que vive en la India mientras crece, decide ir a Nueva Orleans en EU a buscar a su padre para saber por qué lo abandonó, sin saber que además obtendrá respuestas a algo que desde niño lo acompaña siempre, visiones, pesadillas y entes sobre humanas que sólo él puede ver y lo atormentan a diarios.
La forma en que está narrada la historia me parece interesante, por capitulos es Elisse, nuestro protagonista de dieciocho años, en primera persona quien cuenta todo, en otros es en tercera persona, un narrador anónimo que observa a todos los personajes y hasta el final sabemos quién es.
La mayoría de los personajes despierta algo en mi, empatía, agrado, odio, cariñito, etc. por ejemplo, aunque cero me siento identificada con Elisse, me agrada y si me preocupa lo que le pase; obviamente tuve un mega crush con Tared (you know!) y cero aguanto a Nashua y a Padre Trueno.
No soy experta en fantasías juveniles pero creo que esta es una historia diferente, tiene algunos clichés y es un poco predecible, pero está todo bien logrado y te mantiene al borde todo el tiempo, desde la primera hasta la última página no puedes parar de leer.
En general creo que este libro que es sólo el primero de lo que será una trilogía, me parece que esta tranquilo a comparación de lo que nos espera en los que siguen, y es que en el Señor del Sabbath solo vemos el pico del iceberg de toda esta historia, así que me uno a los que esperan con ansias el segundo libro.
Este lindo separador es de Book Smart.